La silla de ruedas que han desarrollado investigadores de la Universidad de Texas en Austin podría ayudar a estas personas, haciendo que su cerebro, aunque no pueda “hablar” con sus piernas, lo haga con la propia silla, dirigiéndola a donde quieran.
Una silla de ruedas basada en la que utilizaba el profesor Charles Xavier en el cómic de los X-Men fue diseñada por estudiantes mexicanos, con la finalidad de que los pacientes puedan controlarla a través de estados mentales.
El líder del proyecto y egresado del Instituto Tecnológico de Celaya, Óscar Cantera, explicó que la silla de ruedas eléctrica es controlada por los estados mentales de la meditación y la concentración, a través de una diadema capaz de leer señales eléctricas del cerebro. “El usuario define la dirección con la meditación. Si uno empieza a relajar los músculos y respirar profundamente, se entra en un estado de meditación. Y cuando suben los niveles de concentración, empieza a avanzar la silla”, aseguró.
Las sillas, por tanto, se podrían usar sin necesidad de ningún procedimiento invasivo, solo sería necesario llevar puesta la gorra con electrodos y estudiarse el manual de entrenamiento. Los electrodos están diseñados para que se puedan usar a largo plazo sin tener que cambiarlos. Las sillas se han probado en entornos naturales, también desordenados, por lo que llevarlas a situaciones del mundo real no debería ser muy complicado.
“Demostramos que las personas que realmente serán los usuarios finales de este tipo de dispositivos son capaces de navegar en un entorno natural con la ayuda de una interfaz cerebro-máquina", añadió Millán.
Como parte negativa, hay que tener en cuenta que el estudio se ha realizado con solo tres personas, una de las cuales no llegó a lo que los autores consideran "alto rendimiento de navegación". Los tres eran pacientes con lesiones medulares, lo que limita la generalización de los resultados a cualquier persona con un perfil distinto.